sábado, 12 de septiembre de 2015

Te acompaño en tu proceso de cambio, ayudando con ideas de alimentacion sana, ejercicios saludables, terapias holisticas, un conjunto de procesos que te haran mas liviano el camino. Dejame tu mensaje, y contame tu historia de transformacion: fisica, mental, emocional....Budala


Te cuento que soy una mujer de 49 años, y que hace aproximadamente 2 años comence con sintomas menopausicos relacionados obviamente con mi edad. Tenia noches que me despertaba con calor a pesar que hiciera 1°c, estaba intolerante, me cansaba de nada, veia que mi cuerpo estaba cambiando, no para mejor, veia algunas partes hinchadas, y cuando comentaba con amigas u otras mujeres todas me decian que era el proceso que debia pasar, que asi era la menopausia....
Mi mama a mi me tuvo a los 40 años, o sea que cuando yo tenia 10 años ella tenia 50 y ya estaba menopausica. antes no nos contaban esas cosas, y yo me preguntaba siempre: por que mi mama vive con dolores de cabeza? siempre de mal humor? nerviosa? y siempre con calor? . En ese momento supe, a pesar de mi corta edad, que no queria eso para mi.
En el momento que me toco pasarlo a mi, decrete que no seria de esa manera, y comence un cambio. Primero averigue todo lo que pude sobre alimentacion sana, me compre libros y me los lei todos, debo confesar que el mejor y el que me abrio los ojos fue ALIMENTACION CONSCIENTE  de Gabriel Cousens. Ese fue mi primer paso, me hice vegetariana, y como por arte de magia, desaparecion los calores. Yo no puedo asegurar que el consumo de carne acreciente los sintomas menopausicos, pero a mi dejar de consumirla me ayudo mucho.
Comence a practicar yoga , me aprendi algunas asanas que practico regularmente, comence a valorar y conocer mi cuerpo, mi respiracion, la forma de comer, de masticar..
Lei muchos libros mas y cada uno de ellos fue aportando algo para mi bienestar. Gracias a Dios, al Universo, mi vida continua hermosamente...

Quiero que compartas tu historia conmigo,y yo ire ampliando la mia 

..Algunos de los trastornos más comunes a partir de la menopausia
El hígado se alimenta de estrógenos, cuando estos desaparecen, éste funciona a menor capacidad con lo cual el trabajo que el hígado desarrolla que es actuar como laboratorio del cuerpo, eliminando las toxinas, se ve dificultado, con lo que las descargas son menores y todo nuestro sistema físico-químico y psicológico se ve sobrecargado también. 
Cuando el hígado se ve sobrecargado, se dificulta la capacidad circulatoria lo cual explica los comunes dolores de cabeza. También la hipertensión puede estar asociada a una sobrecarga hepática, y al exceso de hierro ú otros minerales en el organismo. 
Al sobrecargarse la función hepática aparecen también trastornos digestivos, ya que la misma disfunción hepática genera sobrecarga en estómago e intestino, con los consabidos dolores de estómago e irregularidades intestinales (diarreas, estreñimiento, gases, etc.).
La falta de estrógenos está asociada también a la incapacidad de conciliar el sueño, es decir con el insomnio. Al disminuir o quedar eliminada la menstruación, la sobrecarga en todo el organismo es mayor, la parte digestiva y circulatoria se ve alterada, además un canal de eliminación ya no existe por lo que todo lo que uno ha venido sobrecargando en los últimos tiempos antes del cese de la menstruación, no sale, por lo que hay en uno inquietud interna, psicológica, también  un miedo profundo al cambio y a situaciones no resueltas de la vida.
La falta de estrógenos genera sequedad vaginal, asociada con la falta de lubricación; la sequedad vaginal dificulta la relación sexual. En relación a la sexualidad podemos decir que a partir de la menopausia, al cambiar la química del organismo, cambia también la psiquis y uno está ubicado en un lugar diferente al anterior en relación a varios aspectos que hacen al vivir cotidiano, la sexualidad es uno de ellos, con lo que la misma naturaleza exige a uno llevar una vida sexual con total compromiso, es decir no hacer el amor porque sí. Si bien es cierto que la falta de estrógenos genera sequedad y existen formas prácticas de ayudarse respecto a esto, es cierto que cuando la sexualidad es comprometida en el sentido de hacer el amor con amor y si existe una real y profunda atracción y el saber manejarse uno con las sensaciones y no con el pensar, cuando se está realmente relajado, los líquidos y lubricantes del cuerpo fluyen a pesar de la falta de estrógenos. Como posibilidad de lubricar la zona vaginal es bueno introducir una gasa embebida en aceite de germen de trigo o de girasol, que aportan vitamina E, que favorece a las mucosas de esa zona. También ayuda la crema o el aceite de hipérico, como así también consumir alimentos ricos en vitamina E, como los aceites antes mencionados y semillas de zapallo. Todo esto funciona terapéuticamente no como remedio en sí, sino en un contexto dónde la alimentación es buena, hay una verdadera conexión con el cuerpo y se investigan las causas profundas de las disfunciones que a uno le aquejan.
La suba de temperatura, calores, sensación de sofoco, está íntimamente ligada a lo que se ingiere y a la ausencia de actividad física. La mayoría de las mujeres que llevan una dieta vegetariana no padecen estos síntomas e incluso si no se consumen demasiados lácteos ni huevos, los calores no existen. Esos estados de calor también se asocian a la actividad circulatoria y la presencia de una actividad física cotidiana impide que este síntoma exista. Los calores o sofocos tienen que ver con un exceso de energía en el cuerpo y la mente, que al quedar eliminada una posibilidad de descarga, como la menstruación, se vive como exceso de calor. Esa energía acumulada necesita ser movida, a través de la comprensión de los estados emocionales, de la actividad física, de  ejercicios respiratorios, automasajes, movimientos con el cuerpo que impliquen la posibilidad de alivianar, de dejar salir. La dieta vegetariana ayuda a evitar los excesos energéticos debido a la ausencia de grasa animal, la cual genera una sobrecarga muy grande.
Otro de los malestares está relacionado con los dolores articulares y problemas en la masa ósea del cuerpo, la llamada osteoporosis, que significa huesos porosos. En general este problema se lo relaciona con el momento de la menopausia. Se la asocia con la falta de calcio en la dieta pero esto no es real ya que tiene que ver con muchas otras razones que incluyen lo hormonal, el estilo de vida, factores nutricionales y medioambientales.
La osteoporosis tiene que ver con un debilitamiento de la estructura, sería algo así como que el derrumbe en un edificio tiene que ver con la fortaleza o debilidad de los cimientos. Hoy en día la mayoría de los enfermos internados en hospitales están allí por rotura de cadera. Muchos años atrás no existía esta problemática en la gente, hoy pasados los 50 años, la gente se cae y se fractura. Esto habla de un debilitamiento de la condición en general y de la calidad de la sangre. La sangre normalmente es alcalina, el exceso de grasa animal, de ingestión de química, de contaminación ambiental, de comida rápida, de mala sangre (estrés, tensiones, miedos, angustia, inquietud), de azúcar, acidifican la sangre. Una sangre acidificada pierde minerales, no solo calcio sino tantos otros como magnesio, zinc, yodo, etc.
Justamente en países donde el consumo de lácteos es mayor y también el de carnes los índices de osteoporosis son mayores y en países como Japón donde se consumen pocos lácteos y poca grasa animal disminuye el tema de la osteoporosis. En investigaciones recientes ha aumentado la preocupación con respecto a la posibilidad de que una mayor ingestión de calcio genere un incremento de los cálculos renales de oxalato cálcico lo que implica la pérdida de calcio y la formación de cálculos. La vida sedentaria tiene que ver con todo esto también. Hábitos como el consumo de alcohol, tabaco, café, hierba mate y té negro acidifican la sangre y quitan minerales del cuerpo. Una sensación profunda de debilitamiento, desde el punto de vista psicológico, es decir “el sentirse débil” contribuye a que la estructura de uno sea débil.
Con respecto al calcio es más importante ver cómo hacer para que no desaparezca que el intentar de cualquier modo incorporarlo. Este intento a ultranza de incorporar calcio arriesga la condición de todo nuestro sistema, ya que el exceso de éste genera muchas otras enfermedades. Si bien es cierto que los factores hormonales existen, es mucho más rico para uno poder ver la problemática desde un ángulo relacionado con el modo de vida y con los condicionamientos, ya que de esta manera salimos mucho más fortalecidos de la enfermedad.

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